Síndrome de Peter Pan
Estoy segura de que al leer el título de este artículo recordaste un poco tu infancia. Y es que no es fácil olvidar las fantásticas historias de Peter Pan, Wendy, Campanita y el Capitán Garfio.
Si recordamos un poco este cuento infantil, vemos a un Peter Pan que se niega a crecer y prefiere vivir en un mundo de fantasía.
Pues, algo similar ocurre con los adultos que manifiestan este síndrome, son adultos que se niegan a dejar de ser niños.
Veamos de qué se trata, pero antes quiero comentarte que dentro del mundo de “nunca jamás” tambien encontramos el síndrome de Wendy del que hablaré la próxima semana.
Tabla de contenidos
¿Qué es el síndrome de Peter Pan?
El término síndrome de Peter Pan fue acuñado por el psicólogo Dan Kiley en 1983 al publicar su libro: “El síndrome de Peter Pan, el hombre que nunca crece”.
Este síndrome se caracteriza por la resistencia de personas adultas a cumplir con los requerimientos de dicho rol, es decir que, a pesar de la edad, estos adultos continúan teniendo comportamientos infantiles y se sienten incapaces de asumir responsabilidades propias de las personas adultas.
El síndrome de Peter Pan se puede desarrollar a cualquier edad dentro de la etapa adulta, ya sea a los 30, 40, 50 o 60 años.
Cabe aclarar que se hace referencia al personaje masculino pues la representación del personaje en el cuento infantil es un joven, lo que no quiere decir que solo se presente en el género masculino.
En la comunidad científica el síndrome de Peter Pan es conocido como: La inmadurez personal.
Causa del síndrome
Como es frecuente en los comportamientos de la salud mental, las causas suelen ser la unión de múltiples factores.
La inmadurez personal o el síndrome de Peter Pan no es la excepción y podemos encontrar entre algunas de sus causas:
- Rasgos de personalidad evitativos o dependientes
- Patrones educativos en la infancia
- Estilos afectivos en la infancia
- Estilo de afrontamiento de problemas
Sin embargo, el factor que mayor peso tiene en el desarrollo de este síndrome son los aspectos relacionados con la infancia.
Ya sea por carencias afectivas o por sobreprotección u otros relacionados con los patrones de crianza.
Características de los adultos Peter Pan
Algunas de las características identificables en el síndrome de Peter Pan son:
Irresponsables e impulsivos: Buscan o pretenden que alguien más se ocupe de sus deberes e incluso se excusan en otros cuando no cumplen un compromiso.
Tienen alteraciones emocionales: Las personas afectadas suelen sufrir de alteraciones emocionales como ansiedad y tristeza que puede derivar en depresión.
Dependencias: Muestran rasgos de dependencia emocional, aunque también es frecuente que exista dependencia económica.
Afectivamente inmaduras: Son incapaces de mantener una relación, pues el compromiso se ve como una limitación para la libertad, lo que lleva a tener varias relaciones superficiales y ninguna seria.
Poca proyección al futuro: Los adultos con este síndrome viven con expectativas a corto plazo y desean tenerlo todo inmediatamente y sin que les suponga ningún esfuerzo conseguirlo.
Una manera de manifestar este comportamiento es postergando las actividades u obligaciones.
Inseguridad: Son personas con baja autoestima con un marcado miedo a la soledad, aunque se muestran con un carácter arrogante que utilizan como “fachada” para cubrir sus inseguridades y buscar aceptación social.
Narcisistas, egoístas, egocéntricas, con falta de empatía: Sienten una gran necesidad de atención por parte de quienes les rodean, aunque son personas que están tan centradas en sí mismas, que se preocupan poco de los problemas de los demás.
Con baja tolerancia a la frustración: Al momento de recibir una critica suelen montar en cólera y demandar atención de las personas cercanas para que acudan a solucionar sus problemas.
Evaden de la realidad: Estas personas se esconden de la realidad detrás de excusas o mentiras con el fin de que no pueda verse su incapacidad para crecer.
Tambien suelen hacerlo a través del alcohol, las drogas, juegos de azar, redes sociales, etc.
¿Cómo saber si tengo el síndrome de Peter Pan?
Aquí te dejo un test realizado por Antoni Bolinches que permite detectar qué rasgos Peter Pan tienes. TEST DE PETER PAN
Consecuencias del síndrome de Peter Pan
Generalmente las personas con síndrome de Peter Pan se sienten incomprendidas y les resulta difícil mantener relaciones interpersonales saludables, llevando a relaciones dependientes.
Asimismo, sufren importantes alteraciones emocionales, siendo frecuentes los episodios de ansiedad y tristeza, pudiendo desarrollar tambien en cuadros de depresión.
Su falta de habilidades a la hora de resolver problemas, los sentimientos de insatisfacción personas y su frustración dificultan el desarrollo de una autoestima saludable.
Prevención del síndrome de Peter Pan
Los principales agentes en la prevención son los padres, como hemos visto anteriormente las causas de este síndrome residen en la infancia y en los estilos educativos.
El éxito de su prevención reside en educar a los niños y niñas con pautas de crianza basada en el amor incondicional en combinación con límites claros y normas bien establecidas. Estas pautas permitirán el desarrollar habiliadades emocionales idóneas para la aceptación de la responsabilidad propia de cada edad en el crecimiento del niño o niña.
Tratamiento
No hay un tratamiento especifico para este tipo de síndrome, sin embargo, la mejor manera de abordar el síndrome de Peter Pan es permitiendo que la persona que lo padece se haga consciente de las dificultades que su comportamiento está causando en todos los ámbitos de su vida y que acepte los cambios y responsabilidades propias de la edad.
Asimismo, tal como lo referencia el psicólogo Dan Kiley el éxito terapéutico es la detección precoz del síndrome pues mejora considerablemente el pronóstico al evitar que éste progrese.
Consejos para superar el síndrome de Peter Pan
A las personas con el síndrome de Peter Pan les resulta difícil darse cuenta de su problema. Ignoran que lo padecen hasta que se presenta una situación determinada y se hacen conscientes de que su forma de comportarse no es efectiva y difiere a la del resto de sus iguales.
Para superar el síndrome de Peter Pan, el primer paso es la aceptación que existe un problema de madurez y que solo haciéndose responsable de la situación habrá cambios.
- Tomar consciencia y acepta que padeces el síndrome de Peter Pan
- Buscar ayuda profesional, con el fin que identifiques el origen y la causa de tu resistencia
- Detecta las ventajas de la etapa adulta
- Organiza previamente las actividades cotidianas, evitando procrastinar
- Realiza un plan de futuro con metas a mediano y largo plazo
- Fortalece tu autoestima
- Mejora tu empatía
- Gestiona tus emociones y tus pensamientos relacionados con la responsabilidad
Este artículo se escribe con el único objetivo de informar, carece de valor para un diagnóstico clínico. Si te sientes identificada con el artículo te invito a acudir a un psicólogo para que evalúe tu caso.
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Espero que la información anterior te ayude a mejorar tu vida, tu bienestar emocional y que comprendas en solo de ti depende el éxito de tus relaciones.
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