Cimientos Emocionales
Los vínculos que establecemos en nuestra infancia son los más importantes, pues serán los cimientos emocionales que nos llevarán a tener o no relaciones saludables en la vida adulta.
Lo que vivimos emocionalmente en nuestra infancia es lo que “normalizaremos” y de esta forma nos desenvolveremos en nuestras relaciones a lo largo de la vida.
Tabla de contenidos
¿Qué son los cimientos emocionales?
Los cimientos son el principio y la raíz de algo, en este caso estamos hablando de la raíz de nuestras reacciones. El principio de cómo percibimos el amor, como percibimos las relaciones interpersonales y de cómo aprendemos a resolver determinadas situaciones emocionales.
Los cimientos Emocionales están determinados por el vínculo que formamos con nuestros padres y/o cuidadores.
Si en la infancia las experiencias fueron mayormente positivas, con atención y apoyo emocional, estas experiencias serán la base para las relaciones en el futuro. Teniendo así relaciones sanas, positivas y confiables en la vida adulta.
Por el contrario, si las experiencias en la infancia fueron mayormente negativas activaremos esquemas de desconfianza, inseguridad y comportamientos defensivos, dificultando en la vida adulta establecer y mantener interacciones positivas y saludables.
¿Cuándo se forman los cimientos emocionales?
Los cimientos se forman en nuestra infancia recalco a través de los vínculos y estilos de apego que desarrollamos con nuestros padres o cuidadores.
Teniendo presente lo anterior, podemos comprender la importancia de los cimientos emocionales y cómo estos influyen a lo largo de la vida en las relaciones que vamos desarrollando.
¿Cómo influyen los cimientos emocionales en nuestra vida?
Los cimientos emocionales no van a determinar tajantemente el éxito o fracaso de nuestras relaciones, sin embargo, sí que van a influir en la manera en la que nosotros elegimos las relaciones y cómo nos desarrollamos en ellas.
Los cimientos emocionales influyen en mayor medida en las relaciones interpersonales, encontrando dificultades como:
- Dificultades para gestionar las emociones
- Patrones de comunicación no asertivos
- Baja autoestima
- Repetición de patrones no saludables en las relaciones
- Aumento en la probabilidad de desarrollar trastornos del estado de ánimo
- Dificultades para confiar en las demás personas
- Dificultades para establecer relaciones íntimas y saludables
Es importante resaltar que es parte fundamental de los cimientos emocionales los estilos de apego que se desarrollaron en la infancia como lo he mencionado anteriormente.
¿Qué son los estilos de apego?
Los estilos de apego es una teoría desarrollada por el psicoanalista John Bowlby en la cual las demandas o necesidades de la infancia si fueron o no atendidas por los padres y/o cuidadores determinaran la manera en la que nos relacionamos en las relaciones adultas. En la teoría de Bowlby existen 4 estilos de apego:
- Apego seguro: Se da cuando los padres y/o cuidadores atienden adecuadamente las necesidades del niño. Esto hará que los niños se sientan confiados y dignos de amor y cuidado. En la adultez, las personas con apego seguro buscan relaciones estables y satisfactorias.
- Apego ansioso: Se forma cuando los padres eran inconsistentes en atender las necesidades. Esto hace que los niños se sientan inseguros sobre el amor y la atención que recibirán. En la adultez, estas personas buscan parejas que les brinden mucha atención y afecto. Se puede observar en personas dependientes emocionales o con celos patológicos.
- Apego evitativo: Surge cuando los progenitores son emocionalmente distantes o no responden adecuadamente a las necesidades de los niños. Estos niños aprenden a depender de sí mismos y a suprimir sus necesidades emocionales. Como adultos, se sienten incómodos con la intimidad. Y es probable que boicoteen sus relaciones.
- Apego desorganizado: Resulta de un ambiente donde los padres son una fuente de temor o confusión, debido a comportamientos erráticos o abusivos. En la adultez, esto se traduce en relaciones caóticas y dificultades para regular las emociones.
¿Cómo puedo saber si mis cimientos emocionales están estropeando mis relaciones?
No hay una formula que funcione para todas las relaciones al momento de identificar cómo están influenciando los cimientos en las relaciones. Sin embargo, los siguientes puntos te darán una idea general:
- Dificultades para confiar o mantener relaciones íntimas y/o cercanas
- Comportamientos de dependencia con las personas
- Patrones repetitivos en las relaciones
- Conflictos recurrentes en las relaciones
- Celos constantes / miedo al abandono
- Dificultades de la comunicación en las relaciones
- Dificultades para establecer límites saludables en las relaciones
- Preocupación excesiva por mantener un rol o estatus en las relaciones
Como podemos ver los cimientos emocionales son parte fundamental en las relaciones que tenemos de adultos. Imagina a una persona que en la infancia sintió que no tenía el apoyo de sus padres, estos no fueron afectivos y por el contrario fueron exigentes. En la vida adulta es muy probable que esta persona tenga dificultades para mantener una relación íntima o cercana. Sus cimientos emocionales no conocen el afecto, el cariño o el apoyo. Seguramente las parejas de esta persona le expresaran que es una persona poco afectiva y que no es expresiva. Si esta persona se encuentra con una relación que le brinda esa experiencia de apoyo, afecto y cercanía, es probable que busque excusas o boicotee la relación pues no es algo que conozca.
¿Cómo puedo mejorar mis cimientos emocionales?
Debemos recordar que nuestra mente percibe como conocidas ciertas situaciones y estaremos cómodos en situaciones que hayamos experimentado en la infancia. Recuerda el ejemplo anterior. Por otra parte, si que es posible mejorar nuestros cimientos emocionales, a continuación, unas claves para lograrlo.
Cinco tips para mejorar los cimientos emocionales y tener relaciones más saludables
- Identifica tu estilo de apego: es vital conocer el estilo de relación que tuviste con tus padres y /o cuidadores. Ser honesto y autocritico es relevante en este primer punto.
- Reflexiona sobre tus relaciones: tanto las pasadas como las actuales, busca patrones que se han repetido en tus relaciones. Por ejemplo; si con frecuencia terminas las relaciones románticas por celos.
- Comprende tu historia: comprender tu historia te ayudará a ser más flexible con tus pensamientos y se activará la autocompasión esencial en el proceso de cambio.
- Aprópiate de tus necesidades: busca maneras más saludables de satisfacer tus necesidades y de gestionar tus emociones.
- Busca ayuda profesional: en ocasiones nuestros esquemas o creencias no nos permiten ver nuestras dificultades y la visión neutral de un profesional te puede dar orientaciones precisas para enfocar tu cambio.
Espero que la información anterior te ayude a mejorar tu vida, recuerda que solo de ti depende el éxito de tus relaciones, tu bienestar mental y salud emocional.
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