¿Cómo reconocer un trastorno de la conducta alimentaria? En la actualidad, el ideal de belleza dominante pone énfasis en la delgadez castigando a aquellos que no se ajustan a este ideal estético.

Es entonces cuando aparecen las preocupaciones por el peso y con ellas las conductas para controlar el peso, algunas de ellas afectando aún más los problemas físicos y psicológicos.

Algunas de las conductas que se presentan son los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?

Los trastornos de la alimentación según Wikipedia “engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.”

Es decir, que los trastornos de la conducta alimentaria consisten en graves alteraciones en las conductas relacionadas con la alimentación y el control de peso y están asociados con una gran variedad de consecuencias psicológicas, físicas y sociales adversas.

¿Cuáles son los principales tipos de trastornos en la conducta alimentaria (TCA)?

Hay tres tipos principales de trastornos en la alimentación.

• Anorexia nerviosa: se caracteriza principalmente por la restricción en las comidas y la pérdida excesiva de peso. Hay dos subtipos de anorexia nerviosa: la restrictiva y la purgativa.

Restrictiva: Las personas con anorexia nerviosa restrictiva se imponen severas restricciones en la cantidad y el tipo de alimento que consumen.

Purgativa: Las personas con anorexia nerviosa purgativa también se imponen severas restricciones en la cantidad y el tipo de alimentos que consumen. Además, pueden presentar conductas de atracones y purgas (como vómitos, uso de laxantes y diuréticos, etc.).

Algunos síntomas son:

• Alimentación extremadamente restringida o ejercicio intensivo y excesivo
• Delgadez extrema (emaciación)
• Intentos constantes para adelgazar y resistencia a mantener un peso normal o saludable
• Temor intenso de subir de peso
• Imagen corporal distorsionada, una autoestima sumamente influenciada por las percepciones del peso y la forma del cuerpo, o rechazo a aceptar lo grave que es tener un bajo peso corporal

Con el tiempo, estos síntomas también se pueden presentar:

• Pérdida de masa ósea (osteopenia u osteoporosis)
• Anemia leve y desgaste y debilidad muscular
• Cabello y uñas quebradizos
• Piel seca y amarillenta
• Crecimiento de vello fino en todo el cuerpo (lanugo)
• Estreñimiento grave
• Presión arterial baja, respiración y pulso lentos
• Daño en la estructura y el funcionamiento del corazón
• Disminución de la temperatura corporal interna, lo que hace que la persona sienta frío todo el tiempo
• Letargo, lentitud o cansancio constante
• Infertilidad
• Daño cerebral
• Disfunción multiorgánica (alteraciones graves en la función de dos o más órganos)
• Muerte

La anorexia nerviosa tiene la mayor tasa de mortalidad (de muerte) que cualquier otro trastorno mental.

• Bulimia nerviosa: se caracteriza principalmente por periodos en los cuales se come demasiado (atracón), seguidos por purgas. Frecuentemente estos atracones se hacen en forma secreta.

A diferencia de las personas con anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa pueden mantener un peso saludable o tener exceso de peso.

Algunos síntomas son:

• Dolor e inflamación crónica de la garganta
• Inflamación de las glándulas salivales en la zona del cuello y la mandíbula
• Esmalte dental desgastado, mayor sensibilidad, inflamación de encías y caries en los dientes (como resultado de la exposición al ácido del estómago)
• Reflujo ácido y otros problemas gastrointestinales
• Malestar e irritación intestinal debido al uso inadecuado de laxantes
• Deshidratación grave por las purgas
• Desequilibrio de los electrolitos (con niveles demasiado bajos o demasiado altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales) lo que pueden llevar a un accidente cerebrovascular o ataque al corazón.

• Comedores compulsivos: se caracteriza por ingestas excesivas de alimentos en periodos cortos de tiempo. Quien lo padece carece de control para detenerse o contenerse una vez se ha empezado a comer. Estos atracones suelen realizarse a escondidas y le acompañan sentimientos de vergüenza. No hay purgas, pero sí ayunos esporádicos o dietas repetitivas. El peso puede variar de normal a discreto, moderado o a obesidad severa.

 Algunos síntomas son:

• Comer a escondidas por motivos emocionales
• Aumento de peso
• Insomnio
• Malestar general
• Sentirse avergonzad@ por lo que se ha comido
• Sentir que comer produce un alivio emocional
• Depresión
• Baja autoestima
• Aislamiento
• Miedo de comer ante los demás

Otros trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Aunque los trastornos de la alimentación más conocidos y con mayores consecuencias son la anorexia y la bulimia, existen otros tipos de trastornos de la conducta alimentaria que también requieren de atención profesional.

• Pica: es un trastorno que consiste en ingerir sustancias no nutritivas como, por ejemplo, arena o yeso. Es más habitual durante la infancia.
• Trastorno por rumiación: este trastorno se caracteriza por regurgitaciones repetidas de alimento, que van del estómago a la boca, para volver a masticar. Estas regurgitaciones repetidas hacen incompatible el mantenimiento de un peso adecuado.
• Trastorno de evitación o restricción de los alimentos: este trastorno implica un rechazo a la alimentación y variaciones extremas de lo que es una conducta alimentaria normal. Puede acompañarse de trastorno por rumiación.
• Trastornos de la conducta alimentaria no especificados (TCANE): son habitualmente cuadros incompletos de anorexia nerviosa o bulimia nerviosa. Presentan síntomas similares a la anorexia nerviosa o bulimia nerviosa, pero sin llegar a configurar un cuadro completo.

Una persona con un trastorno de la conducta alimentaria puede comenzar por comer solo cantidades más pequeñas o más grandes de alimentos. Sin embargo, en algún momento, su necesidad de comer menos o de comer más se sale de control y se convierte en un trastorno de la conducta alimentaria.

Asimismo, podemos encontrar otros trastornos relacionados con la alimentación, no presentes en el manual de diagnóstico de los desórdenes mentales (DSM-5):

• Ortorexia: se caracteriza por una obsesión patológica por la comida saludable.
• Vigorexia: es un trastorno que no solo implica un desajuste en la conducta alimentaria, sino también dismorfia muscular. Es la obsesión por lucir unos músculos portentosos y un físico fuerte.
• Permarexia: consiste en la obsesión por seguir dietas y regímenes de forma permanente.
• Potomanía o hidrolexia: es un desajuste alimenticio que consiste en ingerir mucha cantidad de agua, a pesar de no tener sed.
• Drunkorexia: la práctica de dejar de ingerir alimentos para contrarrestar el exceso calórico producido por las grandes cantidades de alcohol.

¿Quiénes pueden sufrir un trastorno de la conducta alimentaria?

Los trastornos de la alimentación afectan tanto a los hombres como a las mujeres; sin embargo, estudios han confirmado que afectan 3 veces más a las mujeres y las adolescentes que a los hombres y los adolescentes.

Aunque los trastornos de la alimentación suelen aparecer durante la adolescencia o principios de la edad adulta, también pueden presentarse durante la infancia o más adelante en la vida.

Es importante tener presente que para cada trastorno de la conducta alimentaria existe un tratamiento, es decir que las probabilidades de restablecer una alimentación saludable es posible con un tratamiento adecuado.

¿Cómo detectar un trastorno de la conducta alimentaria (TCA)?

Es importante reiterar que cualquier persona puede sufrir de un trastorno de la alimentación, sin embargo, la población juvenil es la más vulnerable a padecer un trastorno relacionado con la conducta alimentaria.

Algunos de los indicadores de los trastornos de la alimentación son la angustia intensa o la gran preocupación por el peso o la forma del cuerpo, y los esfuerzos extremos por controlar el peso o la cantidad de alimentos que se comen.

¿Mides calorías y gramos de grasa de cualquier cosa que comes?

¿Pasas tiempo deseando que alguna parte de tu cuerpo fuese diferente? ¿Saltas comidas?

Si tu respuesta es “sí” para cualquiera de estas preguntas o si sospechas que estas presentando dificultades de conducta con la alimentación te recomiendo realizar el siguiente cuestionario: CUESTIONARIO CONDUCTAS ALIMENTARIAS 

¿Cuándo pedir la ayuda de un profesional?

Cuando estas consciente que las comidas con la familia o amigos se convierten en situaciones estresantes, cuando constantemente te sientes más preocupad@ por tu aspecto físico que por tu salud.

Los trastornos de la conducta alimentaria causan daño psicológico y físico, es por ellos que se hace fundamental obtener ayuda médica pronto.

Los trastornos de la alimentación con frecuencia no desaparecen por sí solos, y dejarlos sin tratamiento puede acarrear consecuencias graves.

¿Cuál es el tratamiento?

Los trastornos de la alimentación son enfermedades que se pueden tratar. Los resultados son más favorables en etapas de detección temprana.

Los trastornos en la alimentación también están asociados con otros trastornos como la depresión, el abuso de sustancias o trastornos de ansiedad.

El tratamiento multidisciplinario es con: Psicoterapia, nutricionista y psiquiátrico en algunos, en casos como la bulimia y comedor compulsivo es muy recomendable la medicación.

Asimismo, los grupos de apoyo son fundamentales en este tipo de trastornos.

¿Cómo apoyar a un ser querido con un TCA?

• Educarse sobre los trastornos de la conducta alimentaria.
• Aprender las diferencias entre hechos y mitos sobre peso, nutrición, y ejercicio.
• Ser paciente y no juzgar.
• Evitar discusiones sobre comida, peso y hábitos alimenticios, especialmente sobre sus propios hábitos o los de otras personas.
• Demostrar una relación balanceada con la comida, peso y ejercicio.
• Animar a la persona que sufre de un trastorno a seguir las recomendaciones del tratamiento.
• Distraer a su ser querido durante y después de las comidas para ayudarle con la ansiedad.
• Mantenerse en contacto - individuos con trastornos de la conducta alimentaria pueden tener dificultades en ser sociables y pueden rechazar a la gente.
• Validar sus emociones y su dolor emocional, especialmente si comparte algo difícil o revela que ha mantenido un secreto.
• Enfocarse en rasgos positivos de la personalidad y otras cualidades que no están relacionadas con la apariencia.

10 pasos hacia una imagen positiva

Los trastornos de la conducta alimentaria se basan en distorsiones sobre nuestro cuerpo, con frecuencia este tipo de trastornos esta relacionado con una baja autoestima.

Por ello, es importante trabajar en la propia valoración de las características personales. Si estas interesada en mejorar tu autoestima te recomiendo mi guía: Mejorando mi autoestima.

Personas con una imagen negativa de su cuerpo tienen una gran probabilidad de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria y con posibilidades de experimentar sentimientos de depresión, aislamiento, baja autoestima y obsesión por perder peso.

A continuación, encontraras una lista de 10 pasos para mejorar de “The National Eating Disorders Association” (NEDA):

1. Aprecia todo lo que tu cuerpo puede hacer por ti. Cada día tu cuerpo te acerca más a tus sueños. Celebra todas las increíbles cosas que tu cuerpo hace por ti: correr, bailar, respirar, reír, soñar, etc.
2. Mantén una lista de 10 cualidades que aprecias de ti misma (cualidades que no estén relacionadas a cuánto pesas o cómo te ves). Lee esta lista con frecuencia. Añádele cualidades a medida que te das cuenta de otras que aprecias de ti misma.
3. Recuerda que la “belleza verdadera” no está simplemente relacionada con el cuerpo. Cuando te sientes feliz contigo misma y feliz con la persona que eres, te desenvuelves de una manera segura, te aceptas a ti misma y eres más receptiva a nuevas ideas. Todos estos sentimientos pueden hacerte sentir bella o más guapa sin importar cómo te veas. La belleza es un estado mental, no una condición de tu cuerpo.
4. Mírate a ti misma como una persona completa. Cuando te ves a ti misma en el espejo o en tu propia mente escoge en no enfocarte en partes específicas de tu cuerpo. Mírate a ti misma como quisieras que otros te vieran (como una persona en su totalidad).
5. Rodéate de personas positivas. Es más fácil sentirse bien con uno misma y con nuestro cuerpo cuando uno se rodea de personas que nos apoyan y reconocen que lo que en realidad cuenta es como uno es por naturaleza.
6. Silencia a esas voces internas que dicen que tu cuerpo no es el “correcto” o que eres una “mala” persona. Tú puedes remplazar esos pensamientos negativos por pensamientos positivos. La próxima vez que tu autoestima se vea afectada por tus pensamientos negativos, piensa rápidamente en afirmaciones que pueden ayudar a subir nuevamente tu autoestima.
7. Utiliza ropa que sea cómoda y que te haga sentir bien en relación con tu cuerpo. Trabaja con tu cuerpo no en su contra.
8. Conviértete en una crítica de los mensajes de la sociedad y de los medios de comunicación. Presta atención a las imágenes, eslóganes o actitudes que hacen sentirte mal contigo misma y con tu cuerpo. Protesta en contra de estos mensajes: escribe una carta a los publicistas o háblale en voz alta o en tu mente a las imágenes o mensajes.
9. Piensa en algo agradable que puedes hacer, algo para hacerle saber a tu cuerpo que lo aprecias. Toma un baño de espuma, toma una siesta, busca un lugar donde puedas relajarte y sentirte en paz.
10. Utiliza el tiempo y la energía que pasas preocupándote por la comida, calorías y tu peso haciendo algo para ayudar a los demás. Algunas veces, el ayudar a otras personas hace que te sientas mejor contigo misma y al mismo tiempo te lleva a hacer un cambio positivo en el mundo.

¿Cómo reconocer un trastorno de la conducta alimentaria?

Si deseas iniciar un proceso de mayor cuidado de tu salud alimentaria, te invito a adquirir la guía de autoaprendizaje: Guía para afrontar el hambre emocional. 

Sientes que tienes problemas con la conducta alimentaria o conoces a alguien que necesita orientación sobre sus hábitos alimentarios y deseas ayudarle, comparte este artículo. 

Espero que la información anterior sobre ¿Cómo reconocer un trastorno de la conducta alimentaria? te ayude a mejorar tu vida, tu bienestar emocional y que comprendas en solo de ti depende el éxito de tus relaciones.

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